Si has decidido venir a esta preciosa ciudad a vacacionar ,aquí recibirás información sobre Estambul y su historia que sabemos te servirá de mucho.
La ciudad de Estambul, de 5 mil 712 kilómetros cuadrados, es la mayor ciudad de Turquía y una de las más grandes de Europa. Capital de dos imperios, es también una de las cuatro ciudades en el mundo y sin dudas la más espectacular que se asienta sobre dos continentes: Europa y Asia, límite impuesto por el Estrecho del Bósforo, única ruta comercial entre el Mar Mediterráneo y el Mar Negro, a través del Mar de Mármara.
Estambul tiene una envidiable y estratégica ubicación geográfica, que la insertó en la famosa Ruta de la Seda y las principales redes ferroviarias a Europa y Oriente Medio, además de poseer el Bósforo y el Cuerno de Oro (lengua de mar que penetra la ciudad y se ha convertido en una importante vía de transporte, comercio, navegación y turismo). Aunque dejó de ser la capital del país (que pasó a Ankara con la instauración de la República en 1923), Estambul es la gran protagonista de la vida y el espíritu de Turquía.
Con una población de más de 12 millones de personas, según cifras oficiales –que popularmente se creen muy inferiores a la población real-, Estambul constituye una de las mayores aglomeraciones urbanas de Europa y del mundo en general. Su población es mayoritariamente musulmana, aunque existen minorías cristianas y judías y funciona como sede del Patriarcado Ecuménico de la Iglesia Ortodoxa.
Por sus sorprendentes contrastes y su carácter intercontinental, Estambul es una de las urbes más fascinantes del planeta: milenaria y moderna, europea y asiática, recatada y liberal; una ciudad de misterios y magia, de increíble historia y riquísima cultura; ciudad en la que se han inspirado innumerables obras de arte y uno de los principales destinos turísticos del mundo, recomendado entre los diez primeros sitios a visitar en este 2013, según el New York Times.
Estambul es a su vez la capital administrativa de la provincia de Estambul. En 1985 su centro histórico fue seleccionado por la UNESCO como Patrimonio Mundial de la Humanidad. Es considerada como “Ciudad Global” y en 2010 fue declarada Capital Europea de Cultura. Es una de las más fuertes candidatas para la sede de los Juegos Olímpicos de 2020.
Primeros asentamıentos y fundacıón de Bizancio
Las primeras huellas humanas en la zona que hoy ocupa Estambul fueron halladas en su parte asiática y nos remontan al Período Neolítico. En el 680 a.C., también en la región de Anatolia, fue fundada la ciudad de Calcedonia, por los habitantes de Megara que huían de la persecución dórica. Pero no sería hasta 20 años después que comenzaría la verdadera historia de Estambul, cuando los colonos megareños crearon Bizancio, del otro lado del Bósforo.
El Cuerno de Oro fue la zona de la primera acrópolis tracia, que posteriormente vivió un período de dominación persa hasta que fue reconquistada por los griegos y formó parte de la Liga y el Segundo Imperio Ateniense, hasta ganar su independencia y luego ser disputada por el usurpador Pescenio Níger y el emperador Septimio Severo, quien luego de ganarla y devastarla firmó un acuerdo de protección y reconstrucción y terminó anexándola al Imperio romano.
Constantinopla y el Imperıo Bizantino
Con la llegada al poder de Constantino, la antigua Bizancio alcanzó gran explendor, convirtiéndose en una nueva ciudad cristiana conocida en sus inicios como Nea Roma y posteriormente como Constantinopla (en homenaje al emperador), centro de la cultura griega y el cristianismo. Así, el 11 de mayo del 330, Constantinopla fue proclamada la capital del Imperio Bizantino o Imperio Romano del Oriente.
Murallas y numerosas iglesias comenzaron a construirse entonces, entre ellas Haghia Sophia (Santa Sofía), que durante mil años fue la catedral más grande del mundo. También se renovó y expandió el Hipódromo, que se convirtió en centro de la vida cívica y social de la ciudad. Hacia finales de la era bizantina, Constantinopla era la más grande y próspera ciudad de Europa y algunas veces llegó a ser la más grande del mundo.
Años después, tras los primeros conflictos entre la cristiandad católica y ortodoxa, Constantinopla pasa a ser la sede de la iglesia ortodoxa, -hasta hoy-. En 1096 recibe la Primera Cruzada, sin afectarla; pero ya tras la cuarta, la ciudad queda invadida y saqueada. No tardaría entonces en caer otra vez en manos de los griegos, en lo que se conoció como Imperio Latino, creado por los cruzados católicos para reemplazar al bizantino y de una existencia bastante efímera. Si bien no tardó en reponerse el Imperio Bizantino, la ciudad en general, sus defensas, sus iglesias, sus sitios, se encontraban considerablemente debilitados y su población disminuida.
El Imperio Otomano
Aprovechando un panorama de debilitamiento, el Sultan Mehmed II, el Conquistador, tras un cerco de ocho semanas, tomó finalmente Constantinopla, el 29 de Mayo de 1453 y la declaró la nueva capital del Imperio Otomano. Consiguientemente, desde Santa Sofía, se convocó a un imán para que proclamara el credo islámico y la otrora catedral bizantina pasó a convertirse en mezquita imperial.
A partir de entonces, en Constantinopla comenzaron a construirse hermosas mezquitas, palacios y madrazadas, entre otras construcciones otomanas e islámicas, aunque ya hacia el siglo diecinueve se nota una tendencia arquitectónica hacia estilos europeos como el barroco y el rococó.
En 1919, tras el fin de la Primera Guerra Mundial, en que el Imperio Otomano salió derrotado junto a la Entente; los aliados vencedores ocuparon la ciudad según zonas de influencias e intereses, lo que desencadenó en una Guerra de Independencia que daría al traste con la instauración de la República de Turquía, en 1923. Entre las primeras medidas tomadas, se abolieron el sultanato y el califato y Ankara pasó a ser la capital del nuevo país.
Pero a pesar de ello, Estambul constituye hoy en día la ciudad turca más importante y su fuente de explendor cultural, industrial y comercial. En los últimos años, e impulsado entre otros muchos factores por el creciente desarrollo económico de Turquía y su nuevo rol de potencia emergente en la región, así como por sus pretensiones de ingresar en la Unión Europea; Estambul se ha convertido en toda una Megápolis moderna.