Excursión Vip a Éfeso para Cruceros
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OPCION 1
Salida del barco en Kusadasi o Esmirna.
Traslado hacia Éfeso y Casa de la Virgen Maria.
Visita de la antigua ciudad de Éfeso y la Casa de Virgen María,.
Almuerzo en un restaurante típico en Selcuk.
Traslado de regreso al barco.
Incluye:
Traslados, guía professional privado de habla hispana,
Bus o coche privado con aire acondicionado,
Visitas y entradas a los museos según el programa.
Almuerzo tipico Turco
No incluye:
Propinas, bebidas, gastos personales
TUS VENTAJAS
Guía privado de habla hispana. (excursiones exclusivamente en español….no habrá pasajeros de otros idiomas)
Te esperaremos con un cartel de su nombre en los puertos turcos.
No esperarás en las filas para entrar a los museos.
La antigua Ciudad de Éfeso
Historia: Aunque la región fue habitada primero por los carios y lelegianos a mediados del II. Milenio a.de J.C., la primera ciudad fue construida por los jonios en el siglo XI. a. de J.C. Durante la gran invasión persa del siglo VI a. de J.C. Éfeso se rindió al dominio de la dinastía de Aqueménida junto con las demás ciudades jónicas y, después de algunas tentativas malogradas para sublevarse contra el invasor, tuvo que esperar hasta la llegada del gran conquistador Alejandro Magno. Tras su muerte, Éfeso pasó a manos de uno de sus generales, Lisímaco, y la ciudad fue trasladada a su sitio actual en el valle situado entre los montes de Corressos (el actual Bülbül) y Pión (el actual Panayir). Después del dominio del reino de Pérgamo, Éfeso se sometió a la soberanía romana y vivió su época de oro durante aquellos siglos llegando a ser una de las ciudades más grandes de la Antigüedad.
Numerosos emperadores embellecieron la ciudad con impresionantes obras de arte, entre las cuales destacaba el Templo de Artemisa como una de las siete maravillas del mundo. Con el nacimiento de la fe cristiana, Éfeso empezó a ocupar un lugar aun más significativo. San Pablo estuvo numerosas veces en esta ciudad para predicar y derribar el poderosísimo culto a la diosa Artemisa; por consecuencia una de las siete iglesias del Apocalipsis fue establecida aquí. San Juan Evangelista se estableció en Éfeso y pasó el resto de su vida aquí para escribir su Evangelio ; como Jesucristo antes de morir crucificado ? le había confiado el cuidado de su madre, se cree que la Virgen María también vivió el resto de su vida en Éfeso.
La ciudad de Éfeso, que fue saqueada por los godos a mediados del siglo III d. de J.C., entró en un período de decadencia; ni siquiera el Concilio Ecuménico que tuvo lugar en Éfeso en la primera mitad del siglo V logró restituirla su esplendor de otros tiempos. Éfeso perdió toda su prosperidad y su importancia comercial debido a la inutilización de su puerto que se llenó de los aluviones del río Caistro, y a los marjales que causaron epidemias de paludismo.
La biblioteca de Celso, la Vía de Mármol, el Ágora Inferior y el Teatro
La Biblioteca de Celso está situada en el cruce de la Vía de los Curetes y la Vía de Mármol. Este edificio suntuoso construido a principios del siglo II d. de J.C. por un cónsul romano en memoria de su padre ha sido restaurado de una forma extraordinaria gracias al material original recuperado durante las excavaciones.
La casa de la Virgen
Se sabe que Jesucristo, antes de morir crucificado, confió a San Juan (Evangelista) que cuidara de su madre y que San Juan pasó los últimos días de su vida y escribió su Evangelio en Éfeso. Por lo tanto se cree que la Virgen María también vivió en la región de Éfeso hasta sus últimos días. Durante las excavaciones realizadas a finales del siglo XIX. Cerca de una fuente sagrada en el monte de Pion, donde los cristianos de la región solían celebrar cada año la fiesta de la Virgen, fueron descubiertos algunos restos de los cimientos de una casa, así como algunos pedazos de carbón de su hogar, y los análisis científicos llevados a cabo con el método llamado «carbono 14» revelaron que aquellas huellas databan del siglo I d. de J.C., indicio que apoyaba las alegaciones de que la Virgen María había vivido en este lugar.
Hoy en día encontramos una pequeña iglesia en el mismo lugar, que es visitada por los cristianos como santuario de peregrinación y es venerada por los musulmanes como lugar sagrado.
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